«Mi amenorrea me enseñó a que era yo la responsable de documentarme sobre mi ciclo menstrual y cómo funcionan mi útero y mis ovarios»
Ya sabes que pasé por una amenorrea, aunque ahora que me recuerdo, confieso que casi fueron dos, pero la segunda te la contaré integrada en mi vida por México.
Hoy vengo con otra de las maestrías de mi vida:la responsable de conocer mi cuerpo de mujer, soy yo. En aquel momento tome consciencia que era yo la responsable de documentarme e informarme cómo funcionaba mi ciclo menstrual y mi cuerpo de mujer.
A pesar de se diplomada en enfermería y haber trabajado en reproducción asistida por aquel entonces, nadie me había documentado al 100% de cómo funcionaba mi ciclo menstrual y cómo mi energía cambiaba durante el mes.
¿Puedes imaginar lo que hice?
Tomar acción, pues sin acción no hay TRANSFORMACIÓN.
Empece a leer sobre ciclo menstrual y a acudir a charlas de salud holística, integrativa y consciente.
Años después con la práctica de YOGA MUJER y tras conocer a mi amiga lunática, Alexandra Salcedo, se me despertó el interés no solo de adaptar mi práctica a mi ciclo, si no tener en cuenta el momento lunar y como cambia nuestra energía femenina y masculina.
Sabiduría ancestral: el ciclo menstrual y la luna.
La luna es el cuerpo celeste que más directamente se relaciona con lo sagrado femenino y que ejerce una gran influencia tanto en los seres humanos como en la naturaleza, de ahí la importancia de comprender los ciclos y la armonía que hay entre el ciclo lunar (la luna externa) y el ciclo menstrual (la luna interna). Las mujeres en la tierra somos soberanas de la energía lunar.
Sus fases lunares se asocian a nuestros ciclos emocionales de vida-muerte y con nuestro ciclo menstrual de ahí que la luna haya sido vista como un símbolo de poder y magia para mujeres, inspirándonos a realizar rituales y prácticas ancestrales centradas en la conexión femenina y nuestra naturaleza cíclica.
La energía de cada fase va cambiando, al igual que cambiamos nosotras. En las leyendas y la mitología, las energías que experimenta la mujer se describían como un ritmo de cuatro etapas que refleja las fases de la luna. Cada etapa era representada por un arquetípo femenino.
Este es un viaje introductorio sobre el ciclo menstrual y la luna. No lo tomes al pie de la letra, pues cada mujer es diferente. Lo que deseo que recibas es cómo la energía es similar en ambas fases.
Para que haya integración, la teoría ha de pasar por el cuerpo. Es por esto, que las prácticas de la membresía se adaptan al momento lunar para recuperar tu CONEXIÓN FEMENINA.
Fase menstrual – Luna nueva.
La energía de la luna nueva se asocia a la energía de nuestra fase menstrual, cuando se desprende el endometrio de mi útero. Las mujeres en esta fase estamos muy conectadas con nuestra intuición y mundo espiritual. Nuestro nivel de conciencia es más profundo y es normal querer retirarse de los quehaceres del mundo terrenal.
Nuestra energía va hacia dentro, es introvertida, de recogimiento, retirada, quietud, calma, descanso y apertura a los instintos más primitivos.
Es un buen momento para descansar, estar con nosotras mismas y preparar la tierra para nuestra siembra.
El arquetipo que representa esta fase es la anciana sabia o la bruja negra.
«Soy el descanso entre las respiraciones y la oscuridad de la Luna. Soy el conocimiento interior y la aceptación de lo que es. Soy la unicidad y el potencial divino. Soy perdón y la Madre de tu alma» [Miranda Gray]
Fase preovulatoria – Luna creciente.
La energía de la luna creciente se asocia a la energía de nuestra fase preovulatoria, cuando están creciendo nuestros folículos dentro de nuestros ovarios. En esta fase del ciclo menstrual las mujeres nos preparamos para dar nacimiento a un ser, a un proyecto o sueño.
La energía comienza a ascender y a crecer hacia afuera, es dinámica, extrovertida, alegre, fuerte, segura, con ideas claras y con deseo sexual. Tenemos más confianza en nosotras mismas y nos sentimos seguras.
Es un buen momento para planificar y organizar proyectos que requieran fuerza.
El arquetipo que representa esta fase es la joven o doncella.
«Soy los primeros rayos de sol y la esperanza de los nuevos comienzos. Soy la emoción del camino nuevo y los primeros pasos de un viaje. Soy la esperanza de algo mejor y la pasión de alcanzarlo. Soy la luz de la claridad y el resplandor de la alegría.» [Miranda Gray]
Fase ovulatoria – Luna llena.
La energía de la luna llena se asocia a la fase ovulatoria, cuando nuestros estrógenos llegan a su pico más alto y se supone que se libera el óvulo. En esta fase del ciclo menstrual las mujeres nos solemos sentir poderosas, plenas y radiantes.
La energía va hacia afuera, es extrovertida, conectada con el amor propio, el disfrute, la sensualidad y la sexualidad. En esta fase estamos muy atentas al cuidado de los demás, nos volvemos cuidadoras e irradiamos amor y armonía.
Es un momento vital para recoger frutos de lo sembrado y dar forma a cualquier proyecto que hayas iniciado en la fase anterior.
El arquetipo que representa esta fase es la mujer adulta o madre.
«Soy la magneficiencia de la luna llena y la plenitud contenta de la marea. Soy la que nutre y la que teje, y la fuente de vida para otros. Represento el amor, la bienvenida y la aceptación de todo. Soy luz y el beso de la Madre» [Miranda Gray]
Fase premenstrual – Luna menguante.
La energía de la luna menguante se asocia a la fase premenstrual, cuando nuestros niveles de progesterona aumentan. En esta fase del ciclo menstrual nuestro cuerpo de mujer y nuestro útero nos piden retirarnos de la actividad exterior. La energía que llegó a su punto máximo comienza a disminuir transformándosela en una energía más introvertida, intuitiva y reflexiva.
En esta fase es muy común sentirnos frustradas, con rabia y tristeza por no poder seguir el ritmo de un mundo frenético que realmente está enfermo por hacer y generar sin parar. Por ello aparecen sentimientos de culpa y crítica hacia nosotras, pero ¿sabes qué? que esto no es tuyo solo, esta en las memorias uterinas de la tierra.
Es un buen momento para hacer espacio, soltar y vaciarnos de todo eso que ya no queremos en nuestra vida. Mi gran invitación a escribir ya que nos puede llegar mucha información.
El arquetipo que representa esta fase es la mujer de mediana edad o hechicera.
«Soy las hojas que caen y el desprendimiento. Soy la oscuridad creciente y la necesidad de sentir tu camino. Soy la transformadora y la que despeja el camino. Soy la inspiración de la oscuridad y la salvaje belleza del alma» [Miranda Gray]
Si lo que deseas es integrar en profundidad todo este conocimiento sagrado femenino en un auténtico viaje transformador, ya puedes anotarte a la lista de espera de ÚTERO Y PLACER.
Un viaje para despertar tu verdadero poder, conocer en profundidad tu cuerpo de mujer, liberar memorias uterinas, bloqueos sexuales y heridas emocionales y conectar con tu sexualidad sagrada femenina.